Mantenemos a diario el fuego vivo, sentimos pasión por la parrilla. Tanto es así, que en el Torremolinos las carnes huyen de la sartén para caer en las brasas.
Todo el mundo nos pregunta cuál es el secreto de nuestra calidad, es fácil: seleccionamos la carne, y le damos suma importancia a la calidad de las especias, para conseguir ese sabor característico de nuestra tierra...
Mantenemos las recetas originales de la señora Concha, como la olla de cerdo, manitas en salsa o el mondongo. Por ello en el Torremolinos es muy fácil sentirse como en casa.